Sistema endocannabinoide y el estrés/ansiedad

Hacer frente al estrés o relajarse después de un día ajetreado es una de las principales razones por las que millones de personas consumen cannabis. En esta entrada veremos como se relaciona el sistema endocannabinoide, el estrés y la ansiedad. Al usuario recreativo promedio no le importan los mecanismos biológicos que lo hacen sentir relajado después de usar productos con cannabidiol (CBD), y la razón se debe a la activación directa del sistema endocannabinoide (ECS).

El ECS contiene ligandos grasos llamados endocannabinoides que se unen a una amplia red de receptores de cannabinoides (CB1 y CB2) en todo el cerebro, el sistema nervioso central, el sistema inmunitario y los órganos. Es de naturaleza dinámica y trabaja constantemente para mantener todos nuestros sistemas fisiológicos en equilibrio.

Estrés, ansiedad y la vida moderna

La vida está llena de factores estresantes externos: contaminación del aire, falta de sueño, discusiones con el jefe, noticias las 24 horas. Afortunadamente, el ECS actúa como un amortiguador que evita que nuestro cuerpo desarrolle enfermedades. También juega un papel importante en cómo regulamos el miedo y la ansiedad y cómo lidiamos con el estrés.

Se ha descubierto que la activación de los receptores CB1 en el cerebro y el sistema nervioso central reduce los sentimientos de ansiedad, lo que explica por qué el consumo de cannabis excita a las personas. Sin embargo dosis altas de THC, el principal compuesto psicotrópico del cannabis, pueden inducir ansiedad. Por lo que realmente lo que ayuda a calmar la ansiedad son el CBD y el resto de cannabinoides no psicotrópicos del cannabis.

Resulta que el aumento de la señalización entre el receptor CB1 y el endocannabinoide anandamida en la amígdala, una región clave del cerebro para controlar la ansiedad, ayuda a los ratones a olvidar las experiencias aterradoras. Esto es de interés clínico en el tratamiento de los trastornos de ansiedad en los que determinados pensamientos o imágenes quedan grabados de forma indeleble en la memoria del paciente, alimentando sentimientos de ansiedad sobre el futuro.

Desgaste del sistema endocannabinoide

Sin embargo, el estrés crónico en sí mismo puede dañar el sistema endocannabinoide así como provocar trastornos de ansiedad. La exposición a largo plazo al estrés debilita la señalización del receptor CB1 en las regiones del cerebro involucradas en el proceso emocional. El estrés crónico también aumenta los niveles de amida hidrolasa de ácidos grasos (FAAH), una enzima que descompone la anandamida en el cuerpo, lo que lleva a los niveles más bajos de endocannabinoides. Cuando la señalización endocannabinoide se debilita, es más probable que desarrolle ansiedad y depresión. De hecho, un estudio encontró una clara correlación inversa entre las concentraciones de anandamida y la gravedad de la ansiedad en mujeres con depresión mayor.

Básicamente, cuanto mayor es la deficiencia de anandamida, más ansiosos nos volvemos.

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